¿Qué es la fitorremediación?

La fitorremediación es el empleo de plantas y sus microorganismos asociados para la mejora funcional y recuperación de suelos contaminados. Este método se basa en los procesos naturales mediante los cuales las plantas y la microbiota asociada a sus raíces degradan y/o secuestran los contaminantes (por ejemplo: Pilon-Smits 2005, Annu. Rev. Plant Biol. 56:15–39).

Actualmente se consideran cuatro estrategias de fitorremediación principales:

Fitoextracción

La planta absorbe los contaminantes (principalmente metales traza) a través de las raíces y los acumula en grandes cantidades en la biomasa aérea retirándose los contaminantes del suelo a través de su cosecha. Cuando el metal fitoextraído puede ser recuperado de la biomasa (biomena), obteniendo un beneficio económico, el proceso se denomina fitominería.

Fitoestabilización

Mediante distintos mecanismos, la planta es capaz de secuestrar o inmovilizar los contaminantes en la raíz y/o en su zona de influencia. Este proceso limita la migración y biodisponibilidad de los contaminantes y, por tanto, reduce significativamente los posibles efectos adversos al medio ambiente y su transferencia a la cadena trófica.

Rizodegradación

Las raíces de las plantas liberan ciertos compuestos (exudados) al suelo de su entorno (rizosfera), estimulando la supervivencia, el crecimiento y la actividad de los microorganismos de la rizosfera que degradan los contaminantes orgánicos. La eficiencia de esta tecnología puede ser incrementada incorporando microorganismos con capacidad de degradar contaminantes orgánicos o de aumentar su biodisponibilidad (bioaumento) y/o mediante la adición de compuestos para estimular los procesos de la simbiosis planta-microorganismo (bioestimulación).

Fitovolatilización

Algunas plantas captan contaminantes (como el selenio o algunos xenobióticos orgánicos) y los liberan en una forma menos tóxica a la atmósfera a través de la transpiración. Dentro de la planta el contaminante es transformado o degradado antes de ser liberado.

Además, dentro del proyecto PhytoSUDOE, se aplicarán herramientas para la mejora de la fitogestión:

Enmiendas

Compuestos que se añaden al suelo para mejorar sus propiedades físicas, químicas y/o biológicas, favoreciendo el crecimiento de las plantas (por ejemplo: enmienda de materia orgánica a través de la adición de compost).

Bioaumento

Consiste en la inoculación de plantas con microorganismos que puedan potenciar el crecimiento vegetal o la tolerancia a los contaminantes, o influir en la acumulación de metales traza o la degradación de contaminantes orgánicos. En el caso de PhytoSUDOE se usarán inóculos bacterianos (endófitos y rizósfericos) y hongos (para formar micorrizas).

Se testarán también distintas especies vegetales y patrones de cultivo:

Plantación forestal

En PhytoSUDOE se cultivarán árboles con probada capacidad fitorremediadora como chopos y sauces (entre otras especies). En general, se utilizarán especies de rápido crecimiento y tolerantes a la contaminación.

Cultivos agrícolas

En la mayoría de las parcelas de PhytoSUDOE se cultivarán especies herbáceas (colza, gramíneas etc) o de elevada biomasa (girasol, tabaco) en sistemas de rotación.

Sistemas agroforestales

Para potenciar la eficiencia de la fitorremediación en algunas parcelas se intercalarán plantaciones forestales con cultivos agrícolas (sistemas agroforestales), o se establecerán policultivos de especies arbóreas, que incluyen leguminosas, o plantas que forman asociaciones con microorganismos fijadores de nitrógeno (p.ej. Salix/Populus con Alnus).